Los cambios en las reglas de juego está afectando el mercado de los alquileres. Sin embargo, el avance del proyecto de ley que impulsa desde la Cámara de Diputados de la provincia anticipa la posibilidad de que haya más modificaciones en el negocio.
- Los alquileres en la provincia aumentan menos que en la Capital. Más allá de lo que suceda en el futuro, lo cierto es que hoy, el aumento de los precios de los alquileres en la Ciudad de Buenos Aires impulsa la demanda en zonas alternativas del conurbano bonaerense. Según datos oficiales, la suba del costo del alquiler en la Capital Federal en el primer trimestre de este año promedió el 35 por ciento con respecto al mismo período del año anterior. Esto empezó a impulsar a los potenciales inquilinos a buscar vivienda en los cordones cercanos a la Capital, donde, según distintos relevamientos, los precios son más baratos. El incremento de los alquileres en la provincia de Buenos Aires fue menor: entre 26 y 30 por ciento. Alejandro Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, explicó que si bien en la Capital los alquileres promedio siempre fueron superiores a los de la provincia, el precio podría generar una migración hacia zonas limítrofes con la Capital Federal. Marcelo Bebenco, presidente de la Cámara Inmobiliaria bonaerense, agregó que los precios de los alquileres en la provincia de Buenos Aires siguieron el ritmo de la inflación, mientras que en la Capital Federal «esa diferencia no es solo por la inflación, sino también por la retracción de la oferta, el traslado de los gastos del locatario al locador y la desinversión privada en inmuebles para rentas, entre otros puntos».
- El primer cordón, el más demandado. «El aumento de precios produce una demanda creciente que inevitablemente va hacia los lugares accesibles y mejor conectados con la Capital, por una cuestión de cercanía. La oferta es constante porque la construcción sigue, pero a medida que la gente se desplace hacia esos lugares va a presionar más los alquileres en el conurbano», anticipó. En este sentido, las localidades más cercanas son Avellaneda, Lanús y Lomas de Zamora, en el Sur; San Martín, en el Noroeste, y Vicente López y San Isidro, en el Norte, entre otras. Estos dos últimos los mercados que mejo r defienden los valores más altos de alquiler. El costo de un alquiler de un dos ambientes en Caballito es de $10.140 por mes, en promedio, mientras que el mismo departamento en Avellaneda cuesta $8390; en Vicente López, $11.380, y en Ramos Mejía, $8625, según datos de la consultora Reporte Inmobiliario que en su relevamiento manejó números similares a los datos oficiales: la suba de los alquileres en la provincia de Buenos Aires fue de 29,3 por ciento versus 36,3 por ciento de la Capital Federal. «El mercado del Gran Buenos Aires tiene una menor cantidad de edificios nuevos. No hay tanto diferencial de precios y a medida que son más grandes los departamentos sube el precio porque se demandan más y se construyen menos de ese tipo. Además, entran a jugar factores como el transporte y el tiempo de viaje. Siguen siendo más atractivos los alquileres en la Capital», dijo Germán Gómez Picasso, cofundador de Reporte Inmobiliario.
- Unidades grandes, las más buscadas. La diferencia de precio entre la Capital y la provincia motiva a que los inquilinos aceptan resignar cercanía por más metros. «En la Capital Federal es más cara la locación y hay gente a la que le está costando pagar. En consecuencia, están volviendo a la provincia. Los tipos de vivienda también son distintos, porque en la Capital Federal se acostumbra a vivir en monoambientes o departamentos chicos, mientras que en la provincia las viviendas son más amplias. Las variables económicas hacen que los ciudadanos cambien sus costumbres», analizó Daniel Ortiz, secretario general del Colegio de Martilleros de Lomas de Zamora.
Fuente: Diario La Nación