REAL ESTATE – A pesar de la subida del dólar y la falta de créditos hipotecarios este tipo de emprendimientos siguen apuntando a inversores medios otorgándole financiamiento y precios más económicos.

El mercado inmobiliario trata de sobrevivir a uno de los peores años de su historia. Es que la fuerte devaluación, los vaivenes económicos del dólar y la falta de créditos hipotecarios generaron un escenario más que complicado. Es por eso que las inversiones más convencionales, parecen hoy mantenerse como una buena oportunidad para aquellos ahorristas que cuentan con un flujo de dinero y no saben en que canalizar sus ahorros.

Los emprendimientos desde pozo sobresalen como una opción para aquellos que buscan una inversión segura y de bajo riesgo. «Lo principal es la diferencia entre el precio de pozo y el valor de la propiedad terminada que ha ido en constante aumento», explicó Luis Guido, director de GRID (Grupo Idea Desarrollos). Uno de los principales atractivos es que la propiedad se puede financiar en cuotas y en pesos. Claro que para aquellos que cuentan con dólares es una inversión más que tentadora. «Para que la inversión se mantenga bajo la característica de bajo riesgo, el inversor debe tomar en cuenta la localización del emprendimiento, quienes lo llevan adelante, y por supuesto la seguridad de financiación total del mismo», agregó Guido.

Los montos de inversión son muy variados; «contamos con desarrollos en Parque Patricios por ejemplo, en el caso de monoambientes con un monto alrededor de u$s70.000», indicó Guido. Pero también el pequeño ahorrista puede invertir en pozos: «comenzando simplemente por una cochera o iniciando un anticipo para un mono ambiente desde u$s15.000. El saldo es abonado en varias cuotas dependiendo el avance del proyecto», ejemplificó Daniel Cohen Imach, titular de Step Developments.

INVERSORES

Si bien los pozos están pensados para todo tipo de público, desde un inversor convencional hasta el público final, este último no puede hoy acceder a este tipo de emprendimientos por la fuerte devaluación y la fuerte suba del dólar. «Si bien depende mucho del desarrollo, apuntamos al público inversor, con capacidad de pago durante el término de obra. Lamentablemente, el usuario final de la vivienda tiene muy poca posibilidad de participar de estos emprendimientos de pozo», explicó Guido. «Quizás en los próximos años, si se logra una importante baja de la inflación, nuevamente el crédito hipotecario nos permita orientar nuestros productos no solo a quienes tienen capacidad de inversión, sino también a ese usuario final de la vivienda», agregó Guido.

El sector apuesta de lleno a los pozos de inversión, en un momento en donde la industria está fuertemente golpeada. Según los últimos datos brindados por Properati, el mercado se encuentra en franco retroceso, tras un inicio de año excelente. «El Índice Construya de octubre mostró una caída interanual del 20,7% para la serie desestacionalizada, la más alta del año, lo que muestra la caída continúa acelerándose. En términos acumulados, el retroceso alcanza el 1,6% interanual», explicaron desde el portal de búsqueda de inmuebles.

Por su parte, los despachos de cemento de septiembre también mostraron una tendencia similar, totalizando una cifra que se ubicó por debajo del registro de 2017 es decir una baja del 10,6% interanual.

Las operaciones se hacen en la mayoría de los casos en pesos. «Se ajustan conforme al índice de la Cámara Argentina de la Construcción». Concluyó Cohen.