El que viene a Neuquén, se queda en Neuquén». La afirmación pertenece a Javier
Badagnini, responsable de Edificios Comahue, la desarrolladora que trabaja en una de
las provincias que se presenta como las más pujante de la Argentina, gracias al
desarrollo de los negocios de gas y de los recursos hídricos, capaces de generar energía
limpia para todo el país, si se realizan las prometidas represas Chihuido.
Por otra parte, la industria petrolera marcha a buen ritmo imprimiéndole un dinamismo
especial a la región. De hecho, los salarios del personal técnico del sector en Vaca
Muerta promedian los $50.000, mientras que las remuneraciones de los cargos
jerárquicos oscilan entre los $100.000 y $250.000. En este contexto, la provincia, que
es sede de lo que oficialismo y oposición denominan boom, ha generado un deal entre el
auge petrolero y el desarrollo de nuevos proyectos inmobiliarios. Nada es casual: al buen estándar de vida, clave a la hora de evaluar la demanda, se suma un déficit
habitacional de 60.000 viviendas de las cuales solo el Instituto Provincial de Vivienda
Urbana tiene pedidos por 32.000.
Por caso, la provincia ejecuta en Añelo seis planes habitacionales que contemplan unas
300 viviendas y una inversión de $300 millones. Las obras se encuentran en diferente
estado de avance y están a cargo de la Agencia de Desarrollo Urbano Sustentable y el
Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo.
«Teniendo en cuenta estos datos, sumado al alto rendimiento de la renta de las
propiedades y la constante migración de trabajadores y empresas de otras provincias y
otras partes del mundo a la zona, hacen que ahorristas e inversores vean a Neuquén
como el lugar más fiable a la hora de proteger su dinero a través del ladrillo», explica
Badagnini. «Así -continúa- los proyectos que desembarcan apuntan a un público
inversor cuyo objetivo es proteger su dinero de los vaivenes de la macroeconomía y
lograr el día de mañana una especie de jubilación o una renta fija casi asegurada. En su
mayoría son habitantes locales».
De acuerdo con el desarrollador, los productos que faltan son viviendas y oficinas para
profesionales. Hay, señala, en el centro de la ciudad de Neuquén, una importante
demanda de departamentos para gente joven, por un lado, y gente de la tercera edad,
por el otro. En tanto, las familias buscan casas o dúplex, más alejados del centro con la
posibilidad de tener un espacio al aire libre. Mientras que las empresas o profesionales
demandan oficinas en el microcentro. «La evolución de los valores se ha incrementado
año tras año en dólares debido al importante crecimiento de la provincia y desde la
aparición de Vaca Muerta el aumento ha sido exponencial», afirma Badagnini,
analizando el mercado. «A corto plazo se espera que este aumento continúe pero no
tanto como lo fue en los últimos años, aunque también creo que hay ciertas zonas donde
no se ha tocado un techo de valores y seguirán creciendo aceleradamente como por
ejemplo el microcentro o lugares muy VIP de la capital neuquina».
Aun cuando la crisis nacional en Neuquén impacta con mayor suavidad en comparación
con otras regiones del país. En Los Canales, un proyecto urbanístico y habitacional de
baja densidad situado en la ciudad de Plottier, a sólo 15 kilómetros de la capital
provincial, Santiago Cerruti, su gerente general, sostiene que, hay una demanda
«controlada», aunque con expectativas de crecimiento. «Neuquén es un mercado fuerte.
La demanda está expectante, sin demasiado movimiento en los nuevos desarrollos,
aunque ya se ven señales de fortalecimiento y confianza. El futuro es totalmente
promisorio», afirma Cerruti y enmarca su comentario: «Aquí está el segundo reservorio
mundial de shale gas y ésta es la primera provincia productora de gas del país y la
segunda de petróleo. Esto influye mucho, dada la cantidad de empresas y, por
consiguiente, de familias, que se establecen por día en la región».
El desarrollador avanza con el emprendimiento que se desarrolla en un campo de 428
hectáreas con cuatro kilómetros de costa sobre el río Limay. Ofrece lotes de entre 1000 y
2500 m2, y una urbanización abierta con macro lotes destinados a complejos
residenciales, polos educativos, deportivos y gastronómicos, paseos comerciales,
sanatorios privados, oficinas, entidades bancarias, guarderías y club náutico. Los
Canales ya lleva vendidos más del 50 por ciento de sus lotes, y al día de hoy cuenta con
toda su infraestructura de servicios subterránea terminada, tanto del barrio como de la
urbanización abierta, y con una cancha de golf de 18 hoyos diseñada por Jack Nicklaus
en pleno funcionamiento, entre otros amenities de primer nivel.
El masterplan de Los Canales contempla dos grandes desarrollos complementarios: el
club de campo y la urbanización abierta. «Planificamos un ecosistema equilibrado entre
el entorno y los usos de cada área, con amplios espacios verdes que alientan a la
movilidad saludable y la actividad al aire libre. Entre ambos sectores intentamos ofrecer
un lugar donde se pueda conjugar la vida en contacto con la naturaleza pero con los más
modernos estándares de servicios e infraestructura», describe el responsable del
proyecto.
El Club de Campo posee una superficie de 200 hectáreas y está compuesto por 850 lotes
de 1000 a 2500m2 de superficie, al agua, al golf e internos, rodeados de vegetación y
grandes arboledas. La mitad de su superficie, unas 100 hectáreas, están destinadas a
espacios verdes. La Urbanización Abierta, por su parte, rodea al Club de Campo en una
superficie de 228 hectáreas y está compuesta por macro lotes destinados a desarrollos
de viviendas multifamiliares, áreas comerciales y corporativas, centros educativos y de
salud, espacios deportivos y sociales, y guarderías y club náutico. Estos macro lotes
están orientados a desarrollistas, constructoras y empresas que quieran armar sus
proyectos o instalarse en Los Canales.
Diario: La Nación