El dato del índice de salarios (o CVS por Coeficiente de Variación Salarial) de noviembre del Indec conocido hoy -que dio un aumento del 2,4%- trajo malas noticias para el Gobierno. Por primera vez 34.237 tomadores de créditos UVA quedaron en condiciones de presentarse ante sus respectivos bancos para pedir el tope a la cuota ya que, para ellos, el valor supera en más de un 10% a lo que hubiera resultado de ajustar mensualmente por CVS.

Básicamente se trata de los tomadores comprendidos entre julio de 2017 y diciembre de 2017 que podrían acercarse a sus bancos para pedir una refinanciación del excedente. Por caso, alguien que en agosto de ese año sacó un crédito por $1.292.573 había comenzado pagando una cuota de $8475 (427 UVAs) y ahora esta subió a $14.004, un 65%, lo que hace que se pase $283 del límite.

Consultadas al respecto fuentes de jefatura de Gabinete, señalaron que al ser tan baja la diferencia (del orden de los $236) puede que los tomadores no pidan el tope y quizás se interesen más por la opción contemplada originalmente en los créditos para extender el plazo lo que abarata las cuotas.

En tanto, consultados acerca de cómo podría ser la evolución de la situación, es decir, si más deudores se sumarían en los siguientes meses a los 34.237, dijeron que no está previsto, aunque esta variación de más del 10% podría durar dos meses hasta que se conozcan los datos del índice de salarios de enero.

En diálogo con LA NACION, el secretario de Vivienda, Iván Kerr, ratificó que esta es la foto del peor momento en la relación salario- inflación y que en los próximos meses habría una mejora. «Si todo sigue como hasta ahora los salarios se van a recuperar respecto de lo que perdieron durante el año pasado contra la inflación. Con esto pasamos el peor momento en la brecha inflación-salario y, a partir de ahora, va a tender a achicarse. Si el sistema soporta bien esto habla bien de la UVA. Con la enorme devaluación que hubo estamos hablando de $200, un 2%», explicó.

«En definitiva, la publicación del índice de salarios sale con tres meses de retraso lo que quiere decir que la gente ya lo sufrió y lo pagó. El último dato de morosidad del Banco Central arroja que estamos en un 0,17%. La persona sufrió esto en noviembre, diciembre y enero y no dejó de pagar el crédito y a 34.000 tomadores de los 140.000 que sacaron créditos hipotecarios les aplica a partir de hoy el tope cuando la incidencia es de $200″, agregó.

Acerca de cómo será la operatoria de los bancos, detalló que cada entidad verá como ofrece el tope: es decir si le manda un mail al cliente o sólo actúa ante la demanda de los mismos. Y subrayó que la relación cuota-ingreso promedio está en el 27,1% cuando el Central habilita hasta un 30%, es decir, que se está en «niveles pagables».

Otra cosa que destacó es que la deuda se licuó en dólares porque las propiedades están valuadas en ese moneda estadounidense y el préstamo y la deuda son en pesos. Más allá de esto admitió que la inflación debería ser menor para que el sistema funcione.

«No somos necios: para que el sistema sea sostenible tiene que ser con tasas de inflación más bajas. En Chile, que ha funcionado por años, se pasó de un déficit habitacional del 25% al 7%. Este tendría que haber sido el peor momento de la UVA. De acá en adelante podemos empezar a confiar en que, en la medida en que se recupere el salario y se libere la tasa del Central, las tasas vuelvan a ser más accesibles y se recuperen los niveles de otorgamiento de 2017 y 2018. Aún así los números de diciembre de 2018 son mejores respecto a años anteriores», concluyó.

Por: María Julieta Rumi
Fuente: Diario La Nación