En Airbnb, la cantidad de propiedades creció 68% en 2018, pero el promedio de estadía mensual aún es bajo. Las unidades demandan mayor inversión pero se amortiza rápidamente.

Mientras la renta de los alquileres tradicionales toca su piso en cuatro décadas crece la oferta de los «temporarios», que de la mano de un dólar alto dejan el doble de  rentabilidad. Así lo explicó a El Cronista Germán Gómez Picasso, director de Reporte
Inmobiliario, que aclaró que es necesario contar con una buena rotación de inquilinos.
Para ilustrar el negocio, el especialista en el Mercado Inmobiliario dijo que si se alquilara una departamento de dos ambientes en Airbnb durante 20 días por mes a un precio promedio de la plataforma, aproximadamente u$s 40, el ingreso podría ascender hasta los $ 32.000, mientras que esa misma propiedad, en un alquiler tradicional, no obtendría más de $ 15.000.Desde Properati, la plataforma de avisos clasificados de propiedades recientemente adquirida por OLX, aseguraron que en lo que va de 2019, «por cada 100 alquileres tradicional hubo 87 temporarios», mientras que unos meses antes había 32 cada 100. Y no se trata de una cuestión estacional ya que en los primeros meses del año pasado el ratio era de 25. «En 2017 hubo picos de 67 temporarios cada 100 tradicionales.
En la Argentina, esta modalidad se trata de una tendencia que crece año a año. En 2017, el listado activo de propiedades argentinas en Airbnb llegaba a las 31.300 unidades, variable que durante 2018 ascendió hasta 52.700 espacios listados y, en breve, se  incorporará el segmento Airbnb Plus, que selecciona hogares que están decorados de una manera especial y poseen más alta calidad. El año pasado, los anfitriones que hospedaron en la plataforma ascendieron hasta los 35.600 y las estadías totales de
huéspedes en el país fueron 900.500, más del doble que los 493.400 de 2017.
«Es muy variado el tipo de usuario que alquila temporariamente», explicó Gómez Picasso. Los usuarios de estos alquileres no son solo extranjeros. También, hay argentinos que se desplazan dentro del país y no solamente por turismo. El especialista
agregó que para lograr buenas ganancias es necesario poseer buena posición y demanda, además de otras características, como la decoración. También, reconoció que hay que invertir más en una propiedad dedicada al alquiler temporario, especialmente  en equipamiento. Aunque si a una propiedad de u$s 150.000 se le agregaran u$s 15.000 en inversión, «no sería una locura, porque se va a duplicar la rentabilidad». En tres años, entonces, se podría amortizar el gasto. «Además, el propietario se saca de encima cuestiones legales, no hay contratos, ni desalojos –si el inquilino no paga– y todo se hace con tarjeta de crédito», opinó. Y sobre todo, por adelantado. No obstante, no se trata de un negocio tan simple y asegurado. Desde Airbnb dieron a conocer que la mediana de ingreso de un anfitrión típico en 2018 ascendió a los $ 59.000 anual, muy por debajo de lo que se podría obtener con un alquiler tradicional. En promedio, las propiedades listadas en la Argentina tuvieron 32 noches hospedadas, mientras que la duración promedio de cada visitante fue de 5,2 noches. Por su parte, la salida de los argentinos a propiedades listadas de Airbnb es cada vez mayor. En 2017 habían sido 1,08 millones y el año pasado llegaron a ser 1,65 millones .

Fuente: Diario Cronista

https://www.cronista.com/apertura-negocio/inversiones/Con-dolar-alto-duenos-de-departamentos-se-vuelcan-a-alquileres-temporarios-20190305-0006.html