Algo que parecía muy lejano, con relación a la inversión promovida desde el Mercado de Capitales en su relación con la sustentabilidad de la misma, hoy comienza a ser una realidad a partir de la legislación adoptada por la Comisión Nacional de Valores (CNV), propiciando la inversión colectiva sustentable.
En donde, en estos tiempos también resulta relevante para el mercado de construcción y desarrollo inmobiliario el análisis integral de los proyectos, del modo en el que se realiza o realizó la construcción desde el anteproyecto inmobiliario, su cadena de valor y la vida útil del inmueble; así también, como su revalorización en el mercado por componerse de factores relacionados con los objetivos en materia de impacto Ambiental, Social y de Gobernanza (ASG) y (ESG, por su sigla en inglés); siendo los requisitos para que un desarrollo inmobiliario pueda ser parte del panel de inversiones verdes sustentables.
Estos objetivos devienen de la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible (ODS) impulsado por la ONU[1], cuyos líderes mundiales adoptaron, en septiembre de 2015, un conjunto de metas globales para acabar con la pobreza, proteger el planeta y garantizar la prosperidad para todos. Esta finalidad está esbozada en 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y cada uno de ellos tiene metas específicas que se deben alcanzar en los próximos 8 años. Entre los que nos interesa destacar, por su relación entre el Mercado de Capitales y los proyectos que dan vida a la inversión sustentable, es el objetivo 11, sobre “ciudades y comunidades sostenibles”, consistente en lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles. En un contexto de un mundo cada vez está más urbanizado, con actualmente más de la mitad de la población mundial viviendo en ciudades. Cuyas áreas metropolitanas contribuyen aproximadamente al 60% del PIB mundial y aunque también generan cerca del 70% de las emisiones de carbono mundiales.

Fuente: Naciones Unidas
En el documento se destaca que la rápida urbanización que viene ocurriendo está dando como resultado un número creciente de habitantes en barrios pobres, infraestructuras y servicios inadecuados y sobrecargados (como la recogida de residuos y los sistemas de agua y saneamiento, carreteras y transporte), lo cual está empeorando la contaminación del aire y el crecimiento urbano incontrolado. Una realidad por cierto cada vez más visible en áreas urbanas de diferentes países. Entre otros datos relevantes, se destaca que las ciudades del mundo ocupan solo el 3% de la tierra, pero representan entre el 60% y el 80% del consumo de energía y el 75% de las emisiones de carbono. Representando esto como el resumen de una problemática que nos traspasa a todos los habitantes del
planeta, con consecuencias climáticas cada vez más visibles, palpables y demostraciones que se proyectan cada vez con mayor grado de virulencia.
[1] Objetivos de Desarrollo Sostenible (ONU): https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/cities/
En una primera instancia, la CNV por medio de Resolución General 788/2019, estableció los Lineamientos para la emisión de valores negociables Sociales, Verdes y Sustentables en Argentina. Estos estándares fueron desarrollados en base a las mejores prácticas internacionales. Cada una de las etiquetas de los Valores Negociables (SVS) se define en función de los beneficios generados por los proyectos o actividades a ser financiados. Así, los valores negociables “verdes” se centran en proyectos o actividades con beneficios ambientales, los valores negociables “sociales” en proyectos o actividades con beneficios sociales, y los valores negociables “sustentables” persiguen una combinación de ambos.
Posteriormente, se avanzó en la reglamentación de este tipo de inversiones, por Resolución General 885/2021 se estableció el Régimen Especial para la constitución de Fondos Comunes de Inversión Abiertos (ASG) y de Productos de Inversión Colectiva Sustentables. Además, del Régimen de inversión en Fondos Comunes de Inversión Cerrados Sustentables y el de Fideicomisos Financieros Sustentables.
De esta manera, se sentaron las bases de nuevas estructuraciones del Mercado de Capitales que dieron a luz en un período más reciente, con inversiones de distinta índole de contenido sustentable en los sectores de construcción e inmobiliario, infraestructura y bancario, a través de Bonos Verdes, Sociales y Sustentables (SVS).
Finanzas sostenibles como motor de la actividad
Con el lanzamiento de la oferta pública de las acciones del ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos) que engloba a la Caja de Valores, la Bolsa de Valores y el Mercado de Valores (Merval) quedó conformado como un nuevo mercado bursátil en la Argentina. El BYMA, se creó en función de generar un nuevo mercado más federal y con estándares internacionales, para ello se adquirió y modificó según los requisitos locales la plataforma Millennium, que es la usada por la Bolsa de Londres.
A su vez, BYMA desarrolló una guía y un reglamento para la Emisión y el Listado de Bonos Sociales, Verdes y Sustentables en BYMA y un reglamento para el Listado de Valores Fiduciarios y/o Cuotapartes de Fondos Comunes Cerrados de Inversión (FCCI) Sociales, Verdes y Sustentables (SVS), cuyos documentos cuentan con la aprobación de la Comisión Nacional de Valores.
Esta iniciativa busca otorgar al mercado una nueva forma de financiamiento que conceda a emisores, inversionistas y stakeholder (interesados) en general la posibilidad de formar parte del objetivo planteado por el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París de mitigar los efectos del calentamiento global; y de promover una mayor responsabilidad ambiental y social tal como lo disponen los principios del Pacto Global de la Naciones Unidas.
Entre las emisiones de estructuraciones de carácter Sustentables del Mercado de Capitales efectuadas a través de BYMA, encontramos las siguientes[1]:

Como podemos apreciar los Bonos Sociales, Verdes y Sustentables (SVS) de BYMA han alcanzado un volumen de emisión 10,46 mil millones de Pesos y 742 millones de dólares, respectivamente. En febrero de 2021 se listó el primer Bono de este tipo, desarrollo lanzado al mercado en el 2019.
Este bono señalado pertenece a Plaza Logística y sus fondos están destinados en su totalidad a la construcción de una nave Logística de calidad Triple “A”, para el desarrollo de operaciones logísticas por parte de empresas nacionales o multinacionales. Dicho proyecto se encuadra dentro de la categoría de edificios “verdes” o ecológicos, incorporando en la etapa de construcción el estándar EDGE (Certificación del Banco Mundial) generando un impacto ambiental positivo directo.
Al respecto, oportunamente explicó Eduardo Bastitta, CEO de Plaza Logística, “Nos llena de orgullo continuar abriendo camino en la sustentabilidad en el país. Y es una satisfacción poder hacerlo desde la logística, un sector que tanto tiene para aportar en la mitigación de los impactos medioambientales y en la mejora de la situación social”. Siendo esta empresa uno de los actores más relevante del mercado logístico nacional.
[1] https://www.byma.com.ar/bonos-svs-esp/
Conclusión
Como hemos observado el Mercado de Capitales desde la perspectiva de inversiones sustentables ha alcanzado un crecimiento significativo en términos de nuevas colocaciones de productos (SVS), siguiendo en línea con las recomendaciones, metas y objetivos establecidos en la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible (ODS) impulsado por la ONU.
En donde, en poco tiempo a partir de las nuevas regulaciones de la CNV se ha realizado mucho, con estructuraciones de productos de inversiones de distinta índole de contenido sustentable en los sectores de construcción e inmobiliario, infraestructura y bancario, a través de Bonos Verdes, Sociales y Sustentables (SVS).
Por cuanto, ante la inminencia de los plazos de la Agenda señalada, probablemente de cara al futuro resulten una mayor cantidad de proyectos que se estructuren bajo estos parámetros. Esto último impone un enorme desafío para el sector de capacitación en evaluaciones sustentables, abriendo en el país un nuevo camino de conocimiento y perfeccionamiento en el sector de construcción y desarrollo inmobiliario; así como en empresas proveedoras de insumos de la construcción.

Autor: MDI Dr. Juan Carlos Franceschini
Director Máster MDI Argentina y Escuela EIA (CIA)