Los grandes cambios originados por la pandemia en todo lo referente a los comportamientos y conductas de la  sociedad , provocó modificaciones en los códigos de las compras y de las ventas en general: Incremento de las compras virtuales; adhesión de más empresas a las ventas bajo ese sistema; adopción de nuevos códigos visuales en comercios de venta personalizada, además de originar en las familias búsqueda de distintos espacios hogareños frente a la privacidad exigida por los “work office” domiciliarios; el crecimiento de los sistemas virtuales de estudio, debiendo sumarse las nuevas preferencias a zonas/barrios menos contaminantes que las grandes urbes. Todas estas incidencias se ponen de manifiesto cuando hay que decidir la compra o alquiler de una vivienda. Asimismo en la selección de un local   comercial. O en la  inversión inmobiliaria de cualquier tipo. Toma entonces suma importancia el desempeño del personal de una inmobiliaria, cualquiera sea su tarea o rango. Por lo tanto  Hoy analizaremos   la incidencia del personal en la evolución de toda empresa afín al Real Estate.

Los roles: Desde el personal  de recepción, atención telefónica o virtual; colocador de cartelería; tasador;  productor; promotor; vendedor; asesor; personal administrativo en general , deben estar capacitados para desarrollar su actividad con suficiencia y motivados para desarrollarlas con eficiencia. Para ello y como primera condición deben evaluarse los perfiles; preparación; personalidad; actitud y aptitud de quien debe atender las tareas para las cuales es asignado.

Presentación personal: La presentación personal requiere que en una interrelación humana, quien debe atender al público tendrá que cuidar su aspecto personal. No solamente en lo referente a su vestimenta, aseo y demás detalles que generan la imagen favorable, sino también en cuanto a su preparación laboral. Pero vayamos por parte. La presentación personal debe estar acorde al mercado que conforman los potenciales clientes. Quien recurre a un médico por consulta espera encontrarse con un profesional vestido con guardapolvo o casaca blanca o verde o celeste, no con musculosa y pantalón de gimnasia.; si va a la carnicería, con un carnicero que esté presentado con ropa adecuada a su oficio y, además con gorro. Y si va al taller mecánico, esperará que quien lo atienda sea un mecánico con ropa sucia o engrasada y no con traje y corbata. Esto confirma que la vestimenta de quien atenderá al público debe estar acorde al sector en el cual se desempeña. La vestimenta y la presentación personal configuran una más ventajosa iniciación de la venta. Si vamos a negocios que venden ropa, nos llamará la atención que quienes nos atiendan no se presenten bien vestidos (Y hoy lamentablemente se ha hecho común descuidar ese aspecto). Pero juega en contra y nunca a favor. No hay mejor aliado para una venta que la buena ambientación. Y en ella participa activamente el recurso humano que tiene a su cargo la interrelación humana.Qué pasaría si un mozo de restaurante se presentara con su saco blanco manchado  o sucio? Nos incitaría muy poco a deleitarnos con la comida. Por último, recomendamos tener en cuenta que quien vende deberá mantenerse en un mismo nivel que sus interlocutores. Ni por encima de ellos ni por debajo. El mismo nivel logrará que se los escuche como “seres humanos” y se los hará más creíbles. Otorgando así lo más difícil de obtener en esta actividad: la confianza.

La disciplina: Los horarios tendrán correspondencia con los del negocio en atención al público. Si se abre a las 9 hs. todo lo que actúa en él debe estar en condiciones normales de funcionamiento a esa hora. El personal según sus funciones deberá estar 15’ antes para habilitar luces, cajas, equipos, etc. Además será necesario poner en vigencia un “manual de funciones” para dejar  establecido “procedimiento a seguir” en casos de no poder llegar a horario; falta por enfermedad o causa mayor, etc. La falta de disciplina suele originar desmotivaciones entre el personal competente y genera grietas en sus comportamientos. Definitivamente actúa como un  “saboteador” interno.

En el próximo artículo continuaré desarrollando este tema, con el propósito de que puedan conocer los alcances y los resultados que pueden lograrse aplicando las recomendaciones que volcaremos, corroboradas en aquellas organizaciones que pusieron en práctica las mismas.

Prof.-Jorge Aurelio Alonso

Asesor Académico del

Instituto de Capacitación de la Cámara Inmobiliaria Argentina