Entre el ayer y hoy expusieron asociaciones de los distintos sectores en todo el país; la semana que viene se intentará avanzar en un dictamen.
La Comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados realizó las últimas rondas de consultas para reformar la ley de alquileres, con representantes del sector inmobiliario, propietarios e inquilinos.
Diferentes representantes de organizaciones y asociaciones de todo el país expusieron entre el martes y hoy sobre diferentes ejes. Mientras que inmobiliarios y propietarios sostienen la necesidad de derogar la ley o modificar artículos claves como los plazos de los contratos y el sistema de actualización de los mismos, los inquilinos defienden la 27.551 y piden una mayor regulación del estado.
“Si la evaluación de los diputados es que hagamos otra reunión más lo vamos a charlar y estableceremos una fecha, sino la semana que viene nos abocaremos a la discusión de un dictamen”, afirmó Moreau, al abrir el debate del martes. En la reunión de esta tarde, la legisladora dijo que la semana entrante pasarán el cronograma.
Se trata de las últimas reuniones de consultas y la semana que viene se intentará llegar a un dictamen. El objetivo es poder sancionar una nueva norma en la Cámara baja antes de que finalice la primera quincena de mayo. En esta línea, la comisión que preside Cecilia Moreau (Frente de Todos) escuchó a cerca de 60 invitados de asociaciones de inquilinos de todo el país, martilleros, inmobiliarias y propietarios, así como funcionarios de defensa del consumidor.
De acuerdo al cronograma de trabajo de la comisión, en la última semana de abril los legisladores se abocarán a analizar las diferentes propuestas para reformar la ley votada en 2020.
El punto más conflictivo es la duración de los contratos. Mientras que los propietarios piden volver al plazo de dos años, las asociaciones de inquilinos sostienen la necesidad de mantener los tres años “para dar previsibilidad a los inquilinos”. Así lo sostuvo la diputada por Entre Ríos Carolina Gaillard (FdT): “El plazo de tres años le da una tranquilidad al inquilino, claramente a las inmobiliarias no les conviene por eso tanto lobby”, dijo el martes.
Federico Priori de Inquilinos Agrupados de Neuquén, el primero en hablar ayer, sostuvo que “el que debe equilibrar esa relación asimétrica entre inquilinos y propietarios es el Estado” y planteó que “acá se van a disputar dos modelos: uno tiene que ver con la intervención del Estado y otro que directamente las leyes del mercado nos gobiernen”, a la vez que se pronunció a favor de “defender el ajuste anual y los contratos de 3 años”.
Por su parte, la investigadora Laura Ceroli, Docente de Planificación Urbana, la actual ley “es perfectible” y destacó la importancia de “mantener contratos de tres años, reemplazar el índice de actualización por uno más representativo que abarque a toda la población inquilina, así como la penalización para propietarios de viviendas ociosas”. En tanto, el director del programa de atención a inquilinos de la Defensoría del Pueblo de CABA, Fernando Muñoz, aseguró que si hay contratos más cortos como piden las inmobiliarias habrá “comisionistas felices e inquilinos más pobres ya que una reforma en este contexto, sería para que los inquilinos paguen más y los comisionistas hagan negocios”.
Sin embargo, hubo un representante de inquilinos que se mostró abierto a modificar el plazo. Se trata de José Griselli, presidente de la Asociación en Defensa de Inquilinos, que apoya el proyecto de ley presentado por el diputado Alberto Asseff. “No hay intereses espurios de ningún lado. El camino a seguir es el del consenso a trabajar de manera sensata. Desde la sanción de la actual legislación se ha aumentado el alquiler un 180%, se han retirado las unidades del mercado. Tenemos la oportunidad de sostener algunos puntos que sí funcionaron y modificar los que nos llevaron a esta situación. Podemos acceder a reducir de dos a tres años el plazo con la opción de una prórroga automática”, indicó.
Esta tarde le tocó el turno a Enrique Abatti, presidente de la Cámara de Propietarios de la República Argentina, que apoya también el proyecto de Asseff e hizo hincapié en el consenso que se logró con este proyecto entre las diferentes partes.
Por otra parte, titular de la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV), Carlos Spina habló en representación del sector de desarrolladores urbanos y pidió un paquete de incentivos fiscales para nuevos proyectos que se vuelquen al alquiler. Spina señaló que el principal problema “es la inflación” y que “la ley que congela los alquileres durante un año pretende esconder la inflación a costa del bolsillo del propietario” “La vivienda es un derecho, el error es que este derecho sea garantizado desde el bolsillo de una persona”. Se mostró a favor de derogar la ley y volver al plazo de dos años y que el problema “es atarse a un índice que por manipulaciones genera temor”.
También estuvo presente Alejandro Bennazar, presidente de la Cámara Argentina Inmobiliaria y dijo que esta ley “afectó a todos por igual porque es necesario entender a las dos partes y cuidar la relación entre inquilinos y propietarios y darle solución a un tema preocupante como es la vivienda”. Bennazar señaló que hace un tiempo una propiedad que se ofrecía en alquiler “tardaba 15 días en ser alquilada y ahora sale en minutos y eso es por la falta de oferta de viviendas”.
“Los corredores inmobiliarios somos conocedores de la situación que atraviesa el mercado. Pedimos modificar dos puntos esenciales para ver cómo cambiamos el escenario. No alejemos al inversor, apoyémonos en ellos porque es la única salida viable” , pidió Marta Liotto, presidenta del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad.
La falta de información sobre precios e indicadores fue uno de los temas que surgió entre los expositores. Nicolás Pertierra, titular del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz lo consideró una de las principales barreras para acceder al alquiler. Además, hablé de una disociación entre la construcción de viviendas y los alquileres”. “La figura del inversor que construye para viviendas en alquiler es poco representativa, ya que hoy es de resguardo de valor. Hay más de 2.160.000 viviendas construidas con igual o menor población que hace veinte años. Son más una fuente de ahorro que otra cosa y es importante generar un vínculo”, añadió.
“Hoy la forma de acceder a la vivienda es alquilando. No podemos hacerlo de forma justa a partir de intermediarios sino que dependemos del Estados”, dijo para finalizar Gervasio Muñoz, presidente de la federación de inquilinos.
Fuente: Diario La Naciòn