La Cámara Inmobiliaria Argentina y la Federación se reunió ayer con el ministro de economía, Sergio Massa. Debatieron sobre la situación del sector. Los empresarios inmobiliarios, volvieron a insistir con un reclamo clave. ¿De qué se trata?
El Ministro de Economía, Sergio Massa se reunió ayer con Alejandro Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) y Emilio Caravaca Pazos, a cargo de la Federación de la República Argentina (FIRA). Los representantes del mercado de bienes raíces le pidieron al funcionario que intervenga en dos temas claves para el sector.
«Hicimos fuerte hincapié en la instrumentación urgente del blanqueo de capitales destinado para la compra de bienes usados. Y además le mostramos nuestra preocupación en torno a una Ley de Alquileres que aún no se define en el Congreso y que genera una oferta ínfima con precios por las nubes», explicó Alejandro Bennazar presidente de CIA.
El Gobierno envió, hace casi un mes, el proyecto de Presupuesto 2023 en donde contemplaba un artículo fundamental para el sector de bienes raíces.
Se establece nuevos destinos para los fondos que se blanqueen mediante la Ley de Incentivo a la Inversión, Construcción y Producción Argentina que había sido promulgada el 22 de agosto pasado. En el artículo 71, sobresale que los fondos que se declaren también podrán destinarse a la adquisición de un inmueble usado.
«Hoy empezamos a evidenciar una mejora, aunque muy leve, en el mercado inmobiliario. Las decisiones de compra se están tomando y eso lo vemos en los números de escritura que evidencian un alza», agregó Bennazar.
Según los datos del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, en agosto se firmaron 3117 actos de compra-venta de inmuebles, un 23,8% más que hace un año. Además, se trata del tercer mes consecutivo en donde se rompe la barrera de las 3000 operaciones, algo que no ocurría desde el 2018. Para los especialistas, comienza la nueva era para el sector.
En el encuentro del jueves por la tarde, Bennazar le entregó una nota a Sergio Massa en donde destacó que hoy «encontramos una gran e inusual oferta de inmuebles en venta en nuestro país a valores históricamente competitivos y aún así las ventas no se encuentran en niveles promedio históricos, sino muy por debajo de ellos».
En ese sentido la nota destaca que «de los inmuebles ofrecidos a la venta aproximadamente el 90% son inmuebles usados y solo un 10% se trata de unidades a estrenar o en construcción«, por lo que el sinceramiento para propiedades usadas es vital para el sector.
«Si bien aún no está reglamentado, y no tenemos fechas de cuando pueda instrumentarse, vemos mayor demanda y movimiento a partir del anuncio de la medida. Algo que celebramos», reconoció el empresario inmobiliario.
CÓMO SE INSTRUMENTA PARA INMUEBLES USADOS
Según establece el Presupuesto, la compra de propiedades usadas, sin embargo, tendrá imitaciones: tiene que ser destinada a vivienda de quien blanquea y su familia o, «por un plazo no inferior a 10 años», a alquiler con destino exclusivo de casa-habitación (es decir, no comercial).
El plazo para blanquear sería de 6 meses y no hay restricciones del blanqueo para quienes ya tengan propiedades a su nombre. Así, un contribuyente podría tener otros inmuebles y comprar un inmueble usado para usar de vivienda y de ese modo encuadrar en el blanqueo.
El blanqueo de capitales busca dinamizar la construcción y al mercado inmobiliario. Con esta norma, el Gobierno espera sumar entre u$s 4000 millones y u$s 5000 millones a los apenas u$s 200 millones que fueron atraídos el año pasado hacia la Argentina durante los 120 días que duró el régimen en 2021.
Por Belén Fernandez
Fuente: Cronista.com