Después de cuatro años de retroceso, el mercado inmobiliario comienza a dar señales de recuperación. Desde la cámara sectorial toman un dato como alentador de este inicio del 2023. Tiene que ver con el aumento de las consultas en las páginas de internet.
El comienzo del 2023 llegó con buenas noticias para el sector inmobiliario en cuanto a la recuperación de la demanda.
Según datos de la Cámara Inmobiliaria Argentina, entre noviembre y enero hubo un crecimiento de 35% en las visitas a las publicaciones en los sitios de internet.
En la entidad interpretan este hecho como una mayor intención de compra y, por consiguiente, una consolidación de la tendencia positiva que se viene registrando desde fines del 2022. Este cambio se trasladaría a un aumento de la concreción de operaciones.
El dato se refiere a las operaciones de venta en la Ciudad de Buenos Aires, en base a las publicaciones en Mercado Libre, pero refleja también lo que está sucediendo en el resto del país.
El año pasado terminó con señales positivas ya que se registró un crecimiento de las operaciones y eso redundó en una reducción de los márgenes de contraoferta como consecuencia de una estabilización de los precios. Incluso, en algunas regiones del país ya se percibe una recuperación de los valores de las propiedades.
En la cámara sectorial estiman que 2023 será un año bisagra, después de una baja en la actividad desde el 2018, y pronostican para el 2024 el comienzo de la mejora de los precios.
El presidente de la entidad, Alejandro Bennazar, explicó a MDZ que, sin depender de las cuestiones políticas, si se miran los ciclos históricos en la Argentina, en los primeros dos o tres año de cada década, el mercado sufre algún estado de parálisis. Hasta ahora se vino dando esa tendencia. A partir del tercer año se empieza a dar una bisagra y del cuarto hasta el noveno son años buenos. Después vuelve a estabilizarse. Si esa esto se repite y es así lo que entendemos en el mercado, para 2024 se debería dar ese recupero de los precios” dijo.
Por otra parte, hay una medida que también tendrá impacto favorable en el mercado inmobiliario.
El Gobierno nacional amplió, el mes pasado, el alcance del blanqueo de capitales para el sector inmobiliario que aprobó el Congreso el mes pasado.
Hasta ahora, la norma apuntaba a incentivar la inversión en el rubro de la construcción y vivienda nueva, pero la modificación establecida desde hoy suma a los inmuebles usados, lo que potenciará la demanda e impulsará los precios de las propiedades.
La entidad sectorial venía reclamando que la medida oficial también alcanzara a este tipo de propiedades que representan la mayor parte de la actividad del sector.
“Es una muy buena noticia ya que va a permitir que el blanqueo también se realice a través de la compra de inmuebles usados. Este segmento ya venía mostrando señales de recuperación, con una demanda en alza y una consolidación de los precios. Los datos de diciembre así lo confirman. Todavía no hay una tendencia de aumento generalizada, pero el blanqueo va a poder permitir que se empiecen a recuperar los precios por una mayor demanda”, dijo Bennazar.
Se estima que hay en el mercado una oferta de entre 500.000 y 700.000 unidades en todo el país.
La norma publicada en el Boletín Oficial modifica un artículo que figuraba en la ley aprobada en diciembre y establece que “los fondos que se declaren deberán afectarse al desarrollo o la inversión, en proyectos inmobiliarios en la República Argentina o a la adquisición de un inmueble usado”.
En el caso el decreto especifica que las propiedades usadas son todas aquellas que “hubiesen estado habitados o afectados a arrendamiento, uso, usufructo, habitación u otros derechos reales”.
Además, el decreto aclara que el inmueble “afectado a locación con destino exclusivo a casa-habitación, el locatario o la locataria no deberá resultar titular de ningún inmueble, cualquiera sea la proporción”. Esto había sido anticipado en el tratamiento del proyecto.
La Ley de Blanqueo establece que las personas que tengan dinero no declarado podrán aplicar en esta ley que comienza con una alícuota sobre el total declarado del 5% en los primeros 90 días de entrado en vigencia el proyecto. Quienes reportaran los fondos entre los 90 y los 180 días desde la entrada en vigencia, pagaron una alícuota del 10%. Quienes lo hicieran desde los 180 días hasta el vencimiento del plazo, hacia finales de 2023, pagarán un 20% de alícuota.
Por Horacio Alonso
Fuente: MDZ
Noticias y prensa de la Cámara Inmobiliaria argentina 